http://cultura.elpais.com/cultura/2013/10/21/actualidad/1382370041_843689.html
Nacho estuvo en todos los frentes: músico (Nuestro Pequeño Mundo, Aguaviva, Pablo Guerrero), periodista (fue crítico de El País entre 1986 y 1994) y AR (director de Artista y Repertorio) en BMG, Virgin y Universal.
Siniestro Total tuvo el honor y el placer de trabajar con Sáenz de Tejada en sus etapas en BMG y Virgin. Nacho no era el ejecutivo al uso buscando “esa canción” que vendiera mil millones de copias, sino que se esforzaba, codo con codo con el grupo, por sacar el mejor disco posible. Viajaba a Vigo para escuchar ensayos y maquetas; y sus consejos, que no órdenes, fueron siempre sabios y oportunos. Por sus manos pasaron tres discos fundamentales de Siniestro Total en los noventa: Policlínico Miserable (1995), Cultura Popular (1997) y Sesión Vermú (1997). Nacho escribió también hojas promocionales en las que, al margen de panegíricos vulgares, demostraba entender perfectamente al grupo y el sentido de las canciones.
Nacho prolongaba el trabajo con conversaciones interesantísimas. Podía recomendar por igual discos de bluesmen desconocidos o un libro de Guy Debord con sinceridad y sin impostación. En palabras de Javier Pérez de Albéniz, su compañero en El País, Nacho era “alto y formal, paciente y concienzudo, serio y risueño, tierno y jubiloso, humilde y sereno, íntegro y educado”. No sobra ningún adjetivo.
Es necesario estar registrado y logueado para poder comentar.
Si deseas acceder como usuario, hazlo desde la página de login, si deseas registrarte hazlo desde la página de registro.