Son tan inescrutables
Los caminos del Señor
Tantas las maneras
De la gente al andar
Sabemos cómo, cuándo,
Quién y donde y poco más
De las cosas que acontecen
A nuestro alrededor
¿Pero donde pasó?
Precisamente aquí
¿Y a quien le pasó?
Precisamente a mí
¿Y a quien no le pasó?
Precisamente a ti
¿Y como pasó?
Precisamente así
Son seres tan extraños
Los subsecretarios
Persiguiendo por el bosque
A sus subsecretarias
Qué gente sorprendente
La gente funcionaria
Usa faldas pantalones
Y otras cosas del armario
¿Pero donde pasó?
Precisamente aquí
¿Y a quién le pasó?
Precisamente a mí
¿Y a quién no le pasó?
Precisamente a ti
¿Y cómo pasó?
Precisamente así
Precisamente aquí
Precisamente a mí
Precisamente a ti
Precisamente así
Precisamente aquí
Precisamente a mí
Precisamente a ti
Precisamente así
Hay tanta tierra ignota
Aun por descubrir
Tantas ilusiones rotas
Por vivir en la ignorancia
De la misa no entendemos
La mitad de las palabras
La llave de cerrar
No nos sirve para abrir
¿Pero donde pasó?
Precisamente aquí
¿Y a quién le pasó?
Precisamente a mí
¿Y a quién no le pasó?
Precisamente a ti
¿Y cómo pasó?
Precisamente así
Precisamente aquí
Precisamente a mí
Precisamente a ti
Precisamente así
Precisamente aquí
Precisamente a mí
Precisamente a ti
Precisamente así
Precisamente así
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¿Qué es lo que pasa aquí, no te pasa a ti, me pasa a mí y pasa tal que así? Un orgasmo. La adivinanza es fácil; pero el camino hacia el éxtasis a través de la tierra ignota de la ignorancia y el estudio de la vida sexual de los subsecretarios, son duros y muchas veces descorazonadores. Cada uno lo recorre como sabe, como puede o como le dejan, porque cada uno tenemos una manera de andar.